No contábamos con Camilo Augusto.
De las mejores costumbres que ha tenido siempre mi familia, que la tienen todos mis tíos y primos, todos ellos (los varones, las chicas pues los siguen, pero casi no van adelante), hay una disposición que hasta el día de hoy me impresiona, me emociona. Y es que bajo los efectos del alcohol logran armar siempre una fiesta inesperada en cualquier segundo; hay actitud de feria en cada momento y así fue el día que les relato. Una fecha en la que departíamos en una reunión cualquiera en nuestra Palmira natal, resultó que alguno de los mayores que ya estaba enfiestado dijera a los cuatro vientos: ¡Vámonos pa´ Bar lovento! Y de ahí en adelante la guachafa estaba institucionalizada, nadie chistó, nadie refunfuñó, todo el mundo agarró el primer corotico que encontró a las muy 9 PM, escogió montarse en algún carro de los que iban a subir a la finca y salimos para allá. Barlovento es una finca que queda en el corregimiento de Chontaduro, muy cerca de La Buitrera , escenario que vio n