Con el botón de pánico a mano
Pego lo que mandaba por mail a sus amigos riverplatenses un hincha del descendido grande argentino. Porque (para mí, eh, para mí) no está lejano de lo que estamos por vivir los seguidores fieles americanos. Muy a propósito del cambio de técnico, ver que cada día más estaremos transformando esta nota de junio de 2011, buscando los nombres respectivos para poder poner en cada frase los de los males (os) dentro de la Mechita corazón. “Chicos, No pude dormir en toda la noche. Tan sólo dormité y, en ese corto lapso, tuve pesadillas. No puedo creer lo que está pasando. Hace 15 años estábamos jugando una final del mundo contra Zidane, hoy descendimos. No sé cómo expresar la bronca que tengo, la tristeza, el dolor. Uno tiene ciertas convicciones en la vida, algunas columnas fuertes y seguras desde donde sostener el resto de los pensamientos (no tan seguros). Una de estas columnas (de estas “verdades”) era que River por su grandeza, su historia, su camiseta, sus inferiores o su g