30 años de este servidor.
Uy no, 30 años se cumplieron caramba. No hay nada que hacer. Ya se llegó a la edad donde las cosas se ponen buenas, y si no, vámonos a ver ¿el Señor cuándo fue que empezó? A ver, a ver, digan pues... Ah ya... Bueno, pilas pues. No, aprovecho la ocasión para dar las gracias a Dios que me permitió llegar a esta cifra con un propósito más noble que el que yo alguna vez hubiera imaginado, de su mano. A mis papás: Jaime y Laurita, de mil amores les agradezco por todo. ¡Y bueno sus emails de este cumpleaños si que han estado emotivos! Hermanitas, que las amo mucho tías, gracias por los mensajes, por las llamadas. Gracias Flaco ahi por la buena vibra. Gracias a mi familia en Filipinas, estas bellezas que andan por acá cumpliendo con está misión hermosa, que se fajaron (¡Gracias totales, de verdad!). Gracias a todos mis amigos: a los que me escribieron, a los que me llamaron, los que se les olvidó, a los que no se atrevieron a hacer nada... Mejor dicho, a todos los que p