Gracias Hispanoamericano.

Indeleble imagen del ingreso al Hispano 

Gracias Hispanoamericano.

Toda la primaria y el bachillerato los cursé en un colegio caleño donde se formaban alumnos académicamente sobresalientes, el ”Colegio Hispanoamericano” (Semper Expletior), Mis grandes amigos fueron durante muchos años el Negro, Coro, Mañé, Orson y otros alias que no eran tan miedosos.

Fascinado por el fútbol, no demoré mucho en ilusionarme con esa profesión alejada de las aulas pero al primer “Test de Cooper” se desvanecieron esos sueños. Correr, todos los días, sin parar, para poder jugar con buen estado físico no me pareció muy llamativo. Pero aún hoy en día, en noches de tertulia con esas viejas amistades, recuerdo algunos goles anotados como si hubieran sido importantes y debieran pasarlos en “Momentos Históricos” de Fox Sports.

Falcioni y Gareca, íconos de un América inolvidable

Del show de jugar pasé a interesarme por show de transmitir pues veía yo una imagen a seguir en Hernán Peláez, en Mario Alfonso Escobar, en Marino Millán y desde 8 grado hasta que me gradué pensé llegar a ser un gran presentador-comentarista de deportes, viajar por el mundo informando sobre el acontecer de la Selección Colombia, los triunfos del América y cualquier “picao” que hubiera sobre la tierra. 

Del Hispano hice tránsito a a la del Valle, a Comunicación Social, gracias al buen ICFES que saqué, más por la reiterada propaganda que de este examen hacían todo el tiempo en el recordado Hispanoamericano que por el interés en un gran resultado. 

El célebre Mac Gyver, inspiración de mis cortes capilares 80 y 90.

Mis gustos televisivos eran tímidos, nada profundos: puro fútbol (es increíble la cantidad de datos futbolísticos que recuerdo), “Profesión Peligro”, Los magníficos, Mc Gyver; y en el cine Arnold, Sylvester, Van Damme en lo que salieran de acción. Muy raro, una vez vi “Danza con lobos” y me pareció excelente.